Querido Hijo:
Hoy es tu cumpleaños.
Hace 9 años que viniste a este mundo, hoy hace 9 años que llenaste por completo nuestras vidas y las de toda la familia con tus risas, tus llantos, tu mirada... Cuando naciste, tu padre y yo fuimos las personas más felices del mundo... ¡¡Nuestro primer hijo...!! A pesar de ser un niño con un corazón especial, ello no te importó para crecer y vivir igual que otros niños de tu edad. Con ellos compartías juegos, correteos..., y nosotros siempre velando por tí. Es cierto que, sobre todo tus primeros meses de vida, fueron para nosotros una mezcla de alegría desbordada y de intranquilidad contenida..., como un sueño hecho realidad del que piensas vas a despertar en un momento, y todo se va a desvanecer..., pero no fue así, nuestro sueño sigue como realidad verdadera, y estás con nosotros. Vivir en los hospitales para nosotros no era un problema, experimentar esa situación hace que te des cuenta de que nada tienes, y de que hay que dar gracias por lo que nos es dado. Fueron varios años de incertidumbre, de trasnoches y muchos llantos... Pero todo eso pasó. No podemos imaginar un mundo si tí. Con el paso de los años tu personalidad se ha modelado, y te has convertido en un hijo maravilloso, muy inteligente y despierto, excelente alumno y cariñoso con tus amigos, firme en tus decisiones, del que tu padre y yo nos sentimos muy orgullosos. Queremos que sepas que vendrán tiempos complicados que deberás afrontar con la misma entereza que nos demostraste a todos cuando tenías un año y pasaste tiempo de quirófano en quirófano dándonos lecciones de voluntad y querer vivir. Pero también queremos que sepas que tú tienes la valía y la determinación necesarias para seguir adelante con tu vida, y para ser un muchacho y un hombre con un corazón de oro. Te queremos, tus papis.
